
El control de las bajas frecuencias en espacios cerrados como estudios de grabación o recintos para la transmisión del sonido ha sido siempre el mayor problema que se han encontrado los ingenieros acústicos para obtener un tiempo de reverberación plano aún admitiendo un ligero incremento en frecuencias por debajo de 250Hz.
Este problema se incrementa inversamente al volumen del espacio a tratar. O dicho de otro modo, en los espacios con volúmenes pequeños va a ser mucho mas complicado un control efectivo de esas frecuencias debido a que los modos propios se hacen mas presentes. Digo “presentes” ya que los modos propios existen siempre y no se pueden “eliminar”, como se a veces se oye o sobre todo se lee en internet. Lo único que podemos hacer es que esos modos propios tengan una buena distribución en frecuencia y no coincidan varios en una misma frecuencia.
El control de graves y su complejidad se hace muy evidente en los estudios de grabación donde hablando de volúmenes de 40-50 m3 en el control y algo mas en la sala principal de grabación.
En estas circunstancias es donde aparecen las “trampas de graves” destinadas a solucionar este problemas de bajas frecuencias. La opciones son múltiples y, algunas realmente sencillas. Basta con teclear “bass trap” en nuestro navegador favorito y decenas de soluciones aparecerán, tanto modelos de fabricantes como soluciones del tipo “hágaselo usted mismo” (“Do It Yourself” o “DIY”).
¿Pero realmente son “trampas” de graves? La respuesta en la mayoría de los casos es que no. En primer lugar definamos que es una “trampa”. Par ello que mejor que ir a las fuentes. La RAE define “trampa”, entre otras muchas afecciones mas precisas como: “Dispositivo que sirve para retener una sustancia separándola de otras”. ¿Cumplen esta definiciones esas soluciones que se nos ofrecen?. La respuesta vuelve a ser negativa ya que la mayoría de ellas siguen funcionando por encima de las bajas frecuencias.
Quizás pueda suceder como con otras palabras que significaban una cosa y con el tiempo y el uso extensivo por parte de las personas de manera errónea han pasado a definir algo completamente distinto. Un ejemplo claro de esta situación lo ocurrió con el uso de la frase “en el punto mas álgido” que etimológicamente significa, el punto mas “gélido” es decir mas frio. Sin embargo los periodistas y medios de comunicación utilizaba esta expresión cuando se referían a situaciones que estaba a punto de explotar es decir en su punto mas caliente. Finalmente la RAE tuvo que cambiar el significado hace unos años y redefinir su significado en sentido contrario.
Sin embargo una “trampa de graves” no es una palabra que se use en la calle de manera normal; ”…pónganme una trampa de graves bien fria…” y es un término que se usa exclusivamente en entornos técnicos.
Creo que es interesante saber de lo que hablamos. No para imponer su significado si no para aclarar a qué nos referimos y saber qué comportamiento podemos esperar de cada una de las soluciones que se denominan de la misma manera pero tienen comportamientos distintos. Esta es la razón que me ha llevado a escribir los artículos que aparecerán en este blog durante las próximas semanas.