Existe una confusión bastante extendida en el ámbito de la acústica a nivel doméstico entre el aislamiento y la absorción. Esta confusión es normal en el usuario final por que no tiene por que “saber de todo”, aunque parece que esta sociedad inmediata del “háztelo tu mismo” nos empuja a ello.
Sin embargo no es raro encontrar profesionales, empresas o fabricantes que presentan materiales y soluciones acústicas de aislamiento con valores absolutamente irreales dejando al usuario que piense que el responsable de ese fantástico rendimiento es un material absorbente concreto.
Tenemos cierta tendencia tomar como cierto todo lo que suponga un ahorro y asume este como una realidad.
Para tratar de dejar claro las diferencias entre dichos materiales y su uso en función características físicas vamos enunciar unos pocos puntos y para que no existan condicionantes y supuestos que debiliten su entendimiento y se puedan leer como sentencias vamos a utilizar una herramienta básica en la ingeniería: la aproximación.
- El aislamiento depende de la masa del paramento separador y de la frecuencia de la onda sonora que le llega.
En un artículo anterior de hace unos años se explicaba con detalle esta realidad física y por tanto incontestable.
- Los materiales absorbentes como las lanas minerales o espuma de poliuretano (copopren) no aíslan por si solas.
Se podría llenar con cualquiera de estos materiales un recinto situado entre otros dos y el aislamiento entre estos sería el mismo.
- Los materiales absorbentes incrementa el aislamiento cuando se colocan entre paramentos de dos o mas hojas.
La razón es que absorben la resonancia que se crea en hueco existente entre ambos paramentos.
- Aumentar la densidad del material absorbente entre paramentos no aumenta el aislamiento.
- Duplicar el grosor del material absorbente entre paramentos no aumenta el aislamiento.
Aun así seguro que seguiremos recibiendo correos del tipo “¿que aísla mas la lana de roca o el copopren?.
